Siempre hemos escuchado hablar de leyendas y mitos pero la del Sacharuna no es muy común, es una leyenda casi desconocida pero viva, llena de líneas ancestrales que guardan ese misterio con nuestra cosmovisión amazónica, el Sacharuna, “el hombre del monte” es el guardián de Dos Mundos.
Cuentan nuestros ancestros que el Sacharuna no siempre fue así, algunos dicen que fue un hábil cazador pero por matar demasiado, la Madre Selva lo castigo, otros dicen que destruyo bosques que guardaban seres espirituales y así cuentan historias sobre él, pero todos coinciden con que se convirtió en un ser del bosque, con su piel del color de la tierra humedad, sus ojos tiene el verde fresco del alba y que su respiración se confunde con una suave brisa entre las ramas de los árboles. Vaga de aquí y de allá, caminando entre dos mundos, ayudando a quien se pierde y castigando a los que dañan el bosque.
Recopilamos información de los encuentros con el Sacharuna y queremos compartirla contigo, vamos a sumergirnos en el pasado y conocer mas de este ser mítico de la Selva Amazónica.
El Primer Encuentro
Este relato inicia con un joven pescador llamado Inuma, que vivía por el rio Napo, una noche entro a la selva a buscar remedio natural para su mamá que estaba enferma, solo llevaba un lamparín y su machete, confiado que conocía los senderos y no se perdería, entro solo, pero en la selva nada es lo que parece cuando cae la noche, los caminos se multiplican, los sonidos de mezclan despertando cierto miedo en tu ser, y te sientes observado por ojos invisibles.
Cuenta que al estar en medio del monte, en esa oscuridad y sin saber por donde ir, escucho el sonido del tambor, pensó, – debe ser una aldea cercana – caminó en dirección al sonido, era una danza suave, casi acogedora, al llegar al lugar, era una pequeña quebrada, y sobre ella danzaban unos duendes de apariencia vieja y sus vestimentas eran hojas de diferentes formas, al acercarse y ver mejor de quienes se trataba, dijo – chullachaquis – . Estos son pequeños seres que tienen la habilidad de convertirse en cualquier persona, uno de ellos tenia el rostro de su difunto hermano.
Uno de ellos al verlo le dijo al joven Inuma (le hablo el espíritu) ¿no recuerdas nuestras aventuras en la selva? Ven conmigo, te mostrare cosas que jamás has visto.
Inuma, dudo, recordó que una vez el anciano de la aldea le dijo, “el chullachaqui siempre tiene un pie adelante y otro torcido, casi hacia atrás cuando esta convertido en una persona que conocemos” nunca se lo digas, porque puede llevarte a los mas profundo de la selva”.
Recordando el consejo, empezó a retroceder, tenía miedo, entonces sintió una mano sobre su hombro, al voltear a ver quién era, quedo sorprendido, este ser le dijo con una voz grave y casi confundible con el sonido de brisa sobre las ramas de los árboles
– La selva te prueba, estoy aquí para ayudarte –
El joven comprendió que estaba frente al Sacharuna, era alto, todo su cuerpo estaba lleno de lianas fresca y hojas de todo tipo de plantas, sus manos tenían el color de la tierra húmeda y en sus ojos se reflejaba el alma de la selva.
Al amanecer, Inuma, pudo regresar sano y salvo a su aldea, conto su maravilloso encuentro con el guardián de los dos mundos y su historia ha trascendido de generación en generación.
El guardián y los espíritus del agua
El Sacharuna es un caminante solitario, pero no significa que no tenga cercanía con los espíritus o guardianes de la selva amazónica, incluso la Yacumama, madre de los ríos; el Tunche, la sombra del castigo; la Yara, dueña de los remolinos y los Chullachaquis, guardianes traviesos del bosque, todos los mencionados, tiene un propósito en el equilibrio de nuestra cosmovisión, porque la selva es una sola manta verde que cuida y guarda entradas a mundos que no conocemos.
En una de sus andanzas, el Sacharuna escucho el llanto de la Yacumama, la fiera se retorcía de dolor y pena en las profundidades del rio Putumayo, era a causo de los hombres que estaban contaminando con aceite y sangre de animales que eran cazados sin necesidad, estos cazadores habían olvidado el pacto entre el hombre y la naturaleza.
El Sacharuna, al ver a la madre de los ríos, decidió ayudarla, dio tres golpes a la orilla y el rio se partió en dos y emergió la Yacumama, tenia los ojos llenos de fuego por la ira y en su lomo se erguían como púas sus escamas, tenia un aspecto casi jurásico, ella estaba brava y llena de ira, pero el Sacharuna tiene el poder de ser claro y oscuro en los espíritus de la selva, este lleno de calma a la fiera y su dolor se desvaneció, evitando la muerte segura de aquellos hombres.
El espíritu de la Madre Selva
El Sacharuna es el guardián de dos mundos y es parte del alma de la Madre Naturaleza. Su tarea no es dominar, sino mantener el equilibrio. Una anciana curandera de casi ciento once años de edad, cuenta que tuvo una experiencia casi sobre natural y que hasta ahora, no logra comprender pero desde aquel encuentro ella cura y sana enfermedades del cuerpo y el alma con plantas que Dios sembró en este mundo.
Tenia casi siete años cuando una mañana, salió temprano como de costumbre con sus padres para ayudarles en la chacra, estando ahí, vio una hermosa mariposa, sus colores era casi neones que se distinguían entre el verde de la selva, empezó a seguirla al punto de casi perderse, al darse cuenta de esto, sintió miedo, se sentó sobre un árbol caído y empezó a llorar, al poco rato se le presento un hombre alto, tenía el cuerpo lleno de hojas de todo clae de plantas, asi lo describe ella, y este ser le dijo.
– Tienes un alma pura y moble, por eso, te hice venir aquí para entregarte un semilla que crecerá con el paso de los años en tus manos –
La niña no comprendió lo que quiso decir este ser, pero al pasar el tiempo, ella se dio cuenta que podía escuchar a los espíritus, ancestros que están en otro mundo, con el conocimiento de sanar y curar a las personas.
Ella cuenta que las plantas hablan en silencio, y que su respuesta viene en el sonido que producen las ramas con las suaves brizas, desde ese encuentro ella a curado a muchas personas, pero siente pena, porque su habilidad o don como lo llama, se esta perdiendo y que no ha encontrado a nadie con esa conexión con la selva para enseñarle lo que sabe.
Los mensajes del monte
Todas las generaciones tienen sus propias versiones e historias del guardián de dos mundos, hay algunos que dicen que es un castigador otro dicen que es un ser de abundancia por donde pasa, cada una tiene su versión, ahora sabemos que existe un guardián casi olvidado por muchos y recordado por copos, ha sido el responsable del equilibrio, en el portal de este mundo con otro, es el equilibrio entre la vida y la destrucción y el símbolo de respeto que muchos pueblos amazónicos guardan, es el recuerdo de que cada árbol, planta, rio, animal o espíritu de la selva tenga un propósito.
Así termina estas breves historias, aunque existen más, pero es bueno compartirla contigo y sepas que existe un guardián que camina vigilando y cuidando el alma de la Madre Naturaleza.
